Caracas – El precio de las camisas oficiales del equipo con más títulos (20) en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), los Leones del Caracas, fue incrementado 1.086% entre la temporada pasada (2016-2017) y la vigente (2017-2018).
Así lo pudo determinar el equipo de Descifrado tras observar los valores fijados en las tiendas del conjunto capitalino, donde en diciembre del 2016 estas prendas costaban 49.000 bolívares. Hoy el llamado precio justo para las mismas camisas es de Bs. 581.000.
Esta amplia diferencia también se observa en lo establecido para las gorras, que al cierre de la zafra anterior valían 25.110 bolívares y actualmente marcan Bs. 268.800.
Con respecto a la campaña 2016-2017, el margen de aumento para las cachuchas fue de 971%.
«El precio queda un poco menos si el cliente cancela en tarjeta de débito», expresó con sonrisa persuasiva una de las vendedoras que se encuentran en la tienda del estadio Universitario, infraestructura que funge como casa de los Leones del Caracas y los Tiburones de La Guaira.
«Este año va a estar difícil comprar siquiera una gorrita», señaló Efraín Díaz, fanático de la novena felina.
«Yo cobro casi cuatro sueldos mínimos y ni así podría adquirir la camisa, a menos que deje de comer porque en eso es que actualmente se va la plata en Venezuela», dijo el joven a la vendedora, quien tras estar de acuerdo con Díaz expresó inmediatamente, «es así, señor».
Tras el aumento presidencial del pasado 1 de noviembre, el salario mínimo se ubicó en 177.507 bolívares, lo que permite asegurar que un fanático con este ingreso necesitará reunir lo percibido en tres meses y medio (siete quincenas) para adquirir la casaca de 581.000 bolívares.
La situación se complica aún más para el que desee llevarse la camisa de práctica diseñada para esta zafra, cuyo valor es tan llamativo como el color: Bs. 686.000.
Realizar esta inversión requerirá de cuatro salarios mínimos (ocho quincenas), dos más que lo necesario para comprar cualquiera de las gorras en venta.
«Como muchas cosas en el país, el beisbol se volvió un lujo», lamentó Díaz.
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