El Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas restricciones a los viajes y el comercio con Cuba, cumpliendo la promesa del presidente Donald Trump de frenar el acercamiento iniciado con La Habana por su predecesor, el demócrata Barack Obama.
Los cambios, que entraron en vigencia este jueves, buscan impedir que el comercio y las visitas turísticas de estadounidenses beneficien a las fuerzas armadas y a los servicios de inteligencia y seguridad del gobierno comunista de Cuba, dijo la Casa Blanca.
Las regulaciones incluyen una nueva lista de unas 180 entidades gubernamentales, como agencias y compañías de turismo, vinculadas a las fuerzas armadas cubanas, con las que los estadounidenses tendrán prohibido hacer negocios. Las sanciones alcanzan a 83 hoteles y al nuevo centro comercial de lujo de La Habana.