En Vargas vecinos recogen harina del vertedero para venderla

Según se conoció, se trató de un contenedor de 30 mil kilos de harina de trigo que llegó al puerto de La Guiara próximo a vencerse y fue lanzado al vertedero de basura.

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Apenas se corrió la voz de que habían enterrado una harina de trigo que estaba descompuesta en la parte alta del vertedero de Santa Eduvigis, en el estado Vargas, vecinos de la zona y sectores aledaños fueron en busca de ese tesoro para desenterrarlo y luego venderlo a Bs. 10 mil en espacios públicos, según reseña el diario La Verdad de Vargas .

Lo que empezó como un rumor, este fin de semana fue confirmado por los mismos residentes y pepenadores quienes relataron que desde el pasado jueves en horas de la tarde “bajaban de pies a cabezas blancos por el trigo que les caía encima al meterse en los huecos para sacar el producto”, destacó un vecino.

Agregó que al alimento “supuestamente aún le quedaban unos días antes de vencerse, pero si las autoridades lo botaron allí fue por algo”.

Se pudo conocer que se trataba de un contenedor de 30 mil kilos de harina de trigo que llegó a territorio nacional próximo a vencerse, por lo que la empresa importadora no reunió los permisos de Insai.

Todas las autoridades sanitarias y representantes aduanales acudieron al vertedero y con ayuda de una máquina abrieron dos fosas en las que enterraron los sacos, que más tarde fueron sacados por los vecinos.

 Vendedores ambulantes sin código para vender alimentos

“Ningún vendedor ambulante e incluso la mayoría de los comerciantes en los mercados no tienen códigos ni permisos para vender alimentos ni al detal ni por sacos”, expresó Román Herrera, director de Sunagro Vargas.

Destacó que “está prohibido que vendan así porque no sabemos de dónde sale esa mercancía, ya que al no haber código no hay guías y no podemos hacer el seguimiento correspondiente”.

Explicó que solo Sunagro tiene la potestad de distribuir harina de trigo por saco y lo hace directamente a las panaderías, por lo que esa harina que se vende en plazas, paradas y hasta viviendas es de dudosa procedencia y exhorta a la población a no consumirla.

“Ese o cualquier otro producto que sea vendido en bolsas plásticas sin ningún tipo de aval sanitario, fecha de caducidad, lista de ingredientes y demás información vital no debe ser consumida”.