El gigante británico de telecomunicaciones Vodafone registró una pérdida de 6.300 millones de euros (6.933 millones de dólares) en el ejercicio 2016-2017 debido a la depreciación de sus activos en India.
El grupo agravó su pérdida neta con relación al ejercicio anterior, cerrado en marzo de 2016, que fue de 5.400 millones de euros.
En el balance 2016-17, cerrado en marzo, Vodafone tuvo que provisionar 3.700 millones de euros debido a la desvalorización de sus actividades en India, que aportan menos ingresos de lo previsto debido a una fuerte competencia entre operadores.
Por otra parte, Vodafone registró una baja de 4,4% de la facturación que fue de 47.600 millones de euros, debido, según la empresa, a las variaciones de cambio.
Sin embargo, dejando de lado los elementos excepcionales, Vodafon mejoró su rentabilidad multiplicando casi por tres su beneficio operacional mediante un plan de economías.
La multinacional británica registró una buena dinámica en Sudáfrica, Turquía y Egipto, pero el incremento de la actividad en esos países fue compensada por efectos de cambio negativos.
Para el próximo año, que culminará en marzo de 2018, Vodafone continuará su política de bajar los costos con el objetivo de lograr un alza de su excedente bruto de explotación de entre 4% y 8%.
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