La ecuación no tiene mayores complicaciones: luego del aumento del pasaje urbano en Caracas que desde este lunes 10 de abril pasó a ser de Bs. 150, los usuarios del transporte público deberán cancelar hasta un tercio del salario mínimo para costear este servicio.
Muy a pesar de que no se hizo el anuncio oficial y aun cuando el Ministerio de Transporte asegura que no se autorizó el alza, desde este lunes los caraqueños tienen que desembolsar 50% adicional para cancelar el pasaje de la camionetica.
La decisión fue tomada hace una semana por el Unión de Conductores del Oeste (UCO), a todas luces el bloque más poderoso de la capital, que a falta de respuesta por parte del despacho dirigido por Ricardo Molina, decidió iniciar el cobro del aumento.
Al respecto, voceros del gremio han señalado que en reiteradas ocasiones dirigieron comunicaciones al ministro, sin obtener respuesta.
«Se hizo todo lo necesario para dar cumplimiento a lo establecido las ordenanzas y leyes, que establecen que en el primer trimestre del año se debe discutir el monto de la tarifa», dijo en días pasados Pedro Jiménez, presidente del Bloque de Transportistas del Suroeste.
Si bien los transportistas aseguran que aun con este aumento los costos operativos siguen estando por debajo, los trabajadores rasos no están muy contentos con el alza.
Nelly Vargas, por ejemplo, debe pagar más de 30% de su salario solo en transporte, pues debe tomar dos camionetas para ir y otras dos para venir de su trabajo.
Habitante de Carapita, debe tomar una camioneta para llegar a la estación del Metro, donde se embarca hasta Chacaíto. Allí debe agarrar otra camioneta hasta Santa Paula donde labora.
Eso significa que gasta al día 600 bolívares en autobuses (aparte de los Bs. 8 que cuesta el ticket de ida y vuelta en el subterráneo), es decir, Bs. 12.600 al mes, lo que equivale a 31% del salario mínimo, fijado desde enero pasado en Bs. 40.638.
En el interior del país el gasto puede ser todavía mayor, tomando en cuenta que en algunas ciudades el pasaje urbano oscila entre 150 y 500 bolívares.
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