Caracas.- Una protesta más en el hospital JM de Los Ríos, en la parroquia San Bernardino de Caracas, pone en evidencia la crisis de salud que se vive en Venezuela y que no se puede tapar con un dedo.
Decenas de familiares salieron a la calle porque no hay medicinas y otros insumos vitales para atender a sus hijos.
Crisbel Guerra, afectada, denunció que la falta de insumos médicos causó la contaminación de 23 menores que reciben hemodiálisis. «La planta de ósmosis y diálisis se dañó en noviembre de 2016 y a la fecha no funcionan», alertó.
Se trata de la manifestación numero cuatro en lo que va de año de madres con hijos en este nosocomio público donde no hay insumos y fallan los servicios públicos, equipos médicos y ambulancias.
El director del lugar Víctor Siegert, señaló por su parte que buscan una solución al conflicto.
Indicó que pronto mejorará la operatividad de la hemodiálisis y servicio de nefrología. «El mantenimiento se hará el fin de semana para afectar a un menor número de pacientes. El agua contaminada lo tiene usted en su casa y hasta en los hoteles, es algo por fuera de la operatividad de las autoridades de cualquier hospital, tenemos seis tanques de agua a los que se les ha hecho limpieza», explicó.
Belkis Arteaga, médico del lugar, denunció que hay áreas vitales y de atención de emergencias fuera de servicio. «Acá debe haber como mínimo cuatro ambulancias, pero solo queda una. «No hay reactivos y en consecuencia tenemos a miles de padres saliendo a la calle para hacerle los exámenes a sus hijos en clínicas o laboratorios privados».
Luis Alejandro Salvatierra, afectado, señaló que tiene tres años sufriendo por la escasez de medicinas, antibióticos, pañales y demás cremas antisépticas para curar a su hijo. «Debo hacer enormes colas para poder conseguirle al menos un producto. Los demás desaparecieron del mercado venezolano ante el cierre de laboratorios que no pueden importan materia prima porque el Gobierno no les asigna las divisas para medicinas», indicó.
La Organización Médicos por la Salud, puso en evidencia, en su último estudio, que 64% de servicios se nutrición en los hospitales de Venezuela están imperativos. «Esto se traduce en hambre en nuestros hospitales».
«16.238 camas están inoperativas en hospitales venezolanos, son 16.238 oportunidades menos para los venezolanos», alertaron en su cuenta en Twitter @medicosxlasalud.
También alertaron que en 97 % de fallan los reactivos de los laboratorios de los hospitales y que hay 78 % de fallas en medicamentos en estos centros de salud venezolanos.
Mientras que en los hospitales Lídice, Pérez Carreño y El Algodonal (La Yaguara) y El Llanito y Pérez de León (municipio Sucre de Caracas) se repite la cruda historia. Falta de insumos médicos, pocas camas, cero reactivos y equipos de rayos X, radioterapia, quirófanos y hasta una gasa escasean.
En el interior del país la situación es aún pero, los hospitales Victorino Santaella de Los Teques, General de Ocumare del Tuy y de Guarenas están funcionando a menos del 50% de su capacidad, según cifras del Observatorio Venezolano de la salud.
Miles de enfermos deben ser trasladados a Caracas para ser atendidos o rechazados en las emergencias de los hospitales, pues al no haber camas familiares deben recorrer entre 3 o 4 centros de salud para que sus pacientes sean atendidos.
A esta situació se suma, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida Venezuela 2016 (Encovi) que más de 63% de la población no tiene planes de seguros de atención médica.
Acá los resultados de la encuesta:
